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“…Imagino una única salida: saltar.
…en el intento, tanta entrega, tanto deseo que brota, tanta vida que mi espalda se tensa, se rasga y se abre. Y descubro que tengo alas, fuertes y amplias. Y comienzo un vuelo ascendente...
…Mis alas se van iluminar con todos los colores del espectro, se van a mover salpicadas por mil luces desde los infrarrojos hasta los ultravioletas…”

Archeus, el alquimista.

ARCHEUS,"-¿Eres un aprendiz de Filósofo?
-Mis amigos, y el Sabio, me conocen.
-¿Cuál es la edad del Filósofo?
-Desde el momento de sus investigaciones
hasta el de sus descubrimientos,
el Filósofo no tiene Edad."

Paracelso, 1493-1541.

"ARCHEUS, El Alquimista". Eli Pstyga, 1993

Acuarela y Tinta sobre papel, 46 cm x 35 cm

La mirada que sin tocar acaricia.

La mirada que sin ver reconoce.

Es la mirada que a la vista es invisible.

"La Madre- Los Ojos del Alma". Eli Pstyga, 1994

Óleo sobre tela, 100 cm x 120 cm

Un árbol seco,

un árbol muerto,

entre un gallinero desvencijado

y un tanque australiano vacío.

Cada anochecer

se llenaba de plumas y cacareos,

dormitorio de gallinas desamparadas.

"El Árbol de las Gallinas". Eli Pstyga, 1984
Tinta sobre papel, 46 cm x 32 cm

No has debido tocar
Lo que no debe ser tocado.
No has debido deshonrar
a la belleza y al amor verdadero.
¡Fuera de aquí!

"Fuera de aquí !". Eli Pstyga,2002.

Acuarela sobre papel, 63 cm x 40 cm

Ni la torre más osada,
ni las críticas más encumbradas,
ni el vuelo más soñado
pudieron frente al tranvía.






"La Sagrada Familia", visión de Gaudí. Eli Pstyga, 2003.
Tinta sobre papel.

"Máscara". Eli Pstyga.

“…Imagino una única salida: saltar.
…en el intento, tanta entrega, tanto deseo que brota, tanta vida que mi espalda se tensa, se rasga y se abre. Y descubro que tengo alas, fuertes y amplias. Y comienzo un vuelo ascendente...
…Mis alas se van iluminar con todos los colores del espectro, se van a mover salpicadas por mil luces desde los infrarrojos hasta los ultravioletas…”

"El Salto". Eli Pstyga, 2005

Acrílico sobre papel, 44 cm x 48 cm .

R A Í C E S.

Un poquito después de empezar a caminar,

aprendí a sujetar un lápiz.

Y descubrí la maravilla de trazar líneas, formas y mundos en un papel.

Hoy, me encantaría desnudarme

y pintar con los dedos y las palmas de las manos,

con los pies y aún con la nariz.

Lo importante no es con qué

sino que el color salga desde la raíz.
El buen color sale de la raíz,

y mientras haya raíces siempre van a salir colores.

"Raíces". Eli Pstyga, diciembre 2001

El ojo de dios, abierto,

contempla fascinado la guerra del viento y el túnel de las neblinas.

Se regocija si nos perdemos y también si lo encontramos.

Nos quiere solos y libres, seguros y oscilantes.

Inmóvil,

agita el viento para despedazar nuestra soberbia.

"El ojo de dios". Eli Pstyga, 1994

Óleo sobre tela, 35 cm x 45 cm

EL CORAZÓN.

Son dos brazos y dos manos que, desde un mismo origen, deciden acercarse. Los dos pulgares se tocan y forman un corazón.
La huella digital es única e irrepetible y nos identifica ante los demás.

Sólo cuando entran en contacto,

movilizan la energía y el corazón puede funcionar.
La identidad es la llave que pone en marcha el motor.

El motor de un país
es la fuerza de trabajo de sus brazos,
la energía creadora de sus manos
y la unión de un proyecto en común.

Es el corazón de una nación.

"Ángel Enamorado". Eli Pstyga, 2001

"Ángel Enredado". Eli Pstyga, 2001

Todo se ve

según los ojos

con que se mira.

Eli, alr.1969

En cada rama ,
en cada árbol,
hay un duende que cuida y exige
lo que le quitaron.

"Mato Bello"/ "El Duende"-
Eli Pstyga,1995.

Óleo sobre hardboard, 100 cm x 109 cm

Hay un origen,
luminoso, bestial, desconocido.
Como a dios, el salvaje lo adora y le rinde obediencia.

"Origen". Eli Pstyga,1990/93

Óleo sobre tela, 100 cm x 100 cm

"Qué Placer". Eli Pstyga, 2001

Acuarela y tinta sobre papel, 45 cm x 34 cm

¿Cuándo comienza el camino?

¿Cuándo el lápiz en la mano empieza a girar y a dibujar?

"Eli dibuja", 1969

El ARTE es un intento.

Intento de decir, de mostrar, de vivir.

Es incierto el destino hacia el que va,

sólo es tangible el camino que recorre cada día,

en cada trazo, en cada pincelada, en cada palabra.

Eli Pstyga, 2006